Vasumitra: ¿prostituta o iluminada?

La primera vez que oí hablar de Vasumitra fue en la película Samaritan Girl dirigida por Kim Ki Duk, de quien escribiré pronto un artículo por ser uno de mis directores de cine favoritos.

En esta película, una chica adolescente le habla a su amiga de una prostituta que tenía un grado de iluminación que de alguna forma contagiaba a los hombres que se acostaban con ella.

Dánae recibiendo la llluvia de oro,  Tiziano

Me llamó mucho la atención esta figura femenina y me recordó al personaje de Kamala en el libro Siddharta de Hermann Hesse, que es un personaje que yo creía inventado por él (una cortesana, que es la amante del futuro Buda Siddharta durante muchos años).

Así que la busqué en los textos de budismo (ya que he asistido a muchas enseñanzas budistas en mi vida y jamás ningún maestro o maestra han mencionado a tal personaje ni semejante forma de enseñanza) y la encontré, existe, efectivamente hablan de ella en los sutras.

Entonces me pregunté por qué nunca nadie la había mencionado ni es famosa. Por qué hay tanto interés en separar la sexualidad de la espiritualidad. Por qué para las mujeres las únicas formas de existencia social que han existido tradicionalmente son las de casada (o viuda), monja y prostituta (bueno y las brujas y las solteronas, que se me olvidaban).

Santa Catalina de Siena, Fray Juan Bautista Maíno

Afortunadamente están empezando a aparecer otras en algunos lugares privilegiados del planeta.

Sin duda una mujer que hace 2500 años no viviera con un hombre o con sus padres o en un monasterio, por necesidad tenía que ser una prostituta (y aún hay mucha gente que piensa así).

El sutra no dice tal cosa explícitamente, pero “lo deja caer”. Se refieren a ella con la palabra Bhagavati cuyo significado, según explica Diana Y. Paul en Women in Buddhism, no está nada claro, variando entre seguidora de Siva, Visnu o prostituta, dependiendo de las fuentes. O mujer espiritual, o cortesana, según convenga al punto de vista que hace referencia a ella.

El sutra cuenta que Sudhana, un hombre muy virtuoso y que había entregado por completo su vida a la práctica espiritual, llegó a Ratnavyuha buscando a la Bhagavati Vasumitra. Esto sorprendió a muchas personas allí, que no comprendían cómo un hombre así buscaba los servicios de una mujer como Vasumitra.

Había en cambio un sector de la población masculina que sabían de sus excelentes cualidades (espirituales) y le animaban a ir a visitarla diciéndole:

¡Muy bien!  Lo que buscas es fácil de obtener. Si has comprendido que Bhagavati es la persona a la que ir a consultar,  sin duda estás buscando la iluminación.

Venus del baño, Anónimo

Vasumitra vive en una finca de lujo , rodeada de hermosos jardines. Con árboles de piedras preciosas y metales preciosos, lleno de estanques con el fondo de arena de oro, aguas puras y lotos de todas las clases (el loto es el símbolo de la iluminación en budismo). Todo el campo alrededor de su palacio está lleno de luces de colores de la luz del sol que se refleja en las piedras preciosas y metales.

Sudhana la describe como una mujer muy hermosa, serena y elegante:

La gloriosa belleza de sus facciones, forma, tez y color excedían la de cualquier belleza humana o celestial en cualquiera de los reinos del deseo. La calidad de su voz era superior a la de Brahma. Conocía todos los mantras recitados por todos los seres. Era experta en todas las artes.

Vasumitra está cubierta de joyas de pies a cabeza, pero dice Sudhana que su mayor riqueza es indestructible porque consiste en el conocimiento y un comportamiento basado en la virtud.

Él vio toda su propiedad: una armonía de palacios y mansiones construidas con metales preciosos y gemas. Vasumitra lo iluminaba todo con una luz exaltada, encantadora, que generaba felicidad y refresco al cuerpo y brío y alegría a la mente  La luz salía del mismo cuerpo de Vasumitra.

Entonces Sadhana se postra a sus pies y le pidie instrucciones para llegar a la iluminación. Y Vasumitra le contesta que ella ha alcanzado un grado muy alto de iluminación que se llama “El límite de la renuncia” y que se aparece a los seres en diferentes formas según su estado mental.


catalina cortesana

 Sta. Catalina Cortesana

Le cuenta que algunos hombres que van a hablar con ella son virtuosos y la ven como si fuera una virgen, pero en cambio otros vienen con una mente obsesionada por la pasión, y que por lo tanto da sus enseñanzas en la forma en que cada cual puede recibirla.

Y le va explicando que a algunos les basta con oír su voz, otros tienen suficiente con verla y estar a su lado, otros con un beso, otros con tocarle una mano, otros con un parpadeo de sus ojos y otros con un abrazo.

Pero que todos salen de allí liberados del estado que encadena a las pasiones.

Después le explica a Sadhana cómo llegó ella a ese estado, a través un Buda llamado Atyuccagami (en otra vida) y lo envía una ciudad del sur de la India a hablar con un hombre llamado Vesthila para que le vuelva a hacer las mismas preguntas que le ha hecho a ella.

Así que esto es lo que dice el sutra de Vasumitra.

Buen fin de semana,

Clara

En mi blog personal hay un traducción más extensa del sutra

Fotos: Galería online Museo del Prado

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2 Comments

  1. Clara Luz klaus 26 abril, 2012
  2. Clara Luz BeaBurgos 9 julio, 2011

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