El Teatro Circo Price acoge de nuevo el gran éxito del año pasado: Circa. Un espectáculo que deja boquiabierto a cualquiera y en el que la expresión corporal es protagonista.
Ana C. Callejo (@CallejoC) 01.04.2012
Circa son siete artistas que durante ochenta intensos minutos explotan sus inagotables capacidades físicas creando una nueva forma de circo: poesía física y visual que se desnuda ante los ojos de un espectador que acabará cautivado.
Circa. Foto: Teatro Circo Price
El primer paso que debe dar el público es olvidarse del circo convencional, de los payasos, los elefantes, los malabaristas y los trapecistas. Apenas una cuerda y un columpio componen el atrezzo de la escenografía. La mejor arma de los intérpretes es su propio cuerpo, al que desafían sin descanso en cada movimiento. La puesta en escena y la música, cuidadas al milímetro, hacen el resto.
Circa juega con una combinación de riesgo, humor y sensualidad que no puede dejar indiferente al público. El espectador se remueve nervioso en el asiento, se tapa la boca, los ojos, agarra a su acompañante. “Es imposible que sean humanos” – murmuraban el día del estreno –. Para Yaron Lifschitz, director artístico, “Circa funciona porque no ha olvidado que ser humano es, en primera instancia, sentir”.
Cuerpos que se expanden y contraen, que burlan a la gravedad, que crean un nuevo lenguaje y que hacen que el espectador no pueda evitar ponerse en pie al final del espectáculo. Esto es Circa. Del 28 de marzo al 15 de abril en el Teatro Circo Price.
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