Texto y fotos por: El Guijar
Quién me lo iba a decir a mí después de tantos años en este barrio madridista donde los haya, dada su cercanía al Bernabéu, que se iba a teñir de rojiblanco desde primeras horas de la tarde. La semana pasada los atléticos salieron de sus respectivos trabajos y se juntaron con aquellos que o bien están en el paro o son estudiantes, y demás agregados de otros barrios y provincias fichados para la ocasión pintiparada: la final de la Copa del Rey frente al eterno rival en su estadio.
El Ondiñas do Mendo abastecía de víveres para reponer fuerzas a los atléticos ataviados con su parafernalia rojiblanca habitual de camisetas, banderas y cánticos que resonaban de uno a otro confín del distrito de Tetuán, desde la calle Villaamil hasta la Plaza de Castilla, pasando por la Plaza de la Remonta, hasta la Avenida de Asturias y más allá.
En la Plaza de Castilla se reunió el mayor número de atléticos. Las idas y venidas de unos y otros atléticos por la Calle de Bravo Murillo lo teñía la marea rojiblanca en una y otra acera con mascarillas incluidas.
Las tiendas de ultramarinos de los chinos y los bares hacían el agosto en pleno mes de las flores, incluso hasta quedándose sin hielos para el botellón colchonero.
Los cánticos, el buen ambiente, la camaradería, los saludos y brindis de los atléticos presagiaban lo que unos metros más abajo por el Paseo de la Castellana sucedería pocas horas después: El Atleti este año campeón de la Copa del Rey 2013.
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