Lleva tiempo sin volver a visitar la Fábrica de Siempre, o como la llaman muchos, «la Fábrica de Horchata», un lugar en el que siempre me encuentro como en casa y donde me gusta llevar en verano a la gente que se acerca a Tetuán y finalmente ayer volví y me tomé algo fresquito en esta horchatería de toda la vida.
La Fábrica de siempre lleva en pie en Tetuán desde el año 1945, como lo oyes, más de 60 años de tradición. Así que lo de «de siempre» le viene como anillo al dedo a este pequeño rincón de Tetuán donde la horchata sigue haciéndose en el mismo local día sí día no.
Según Gigi, una simpatiquísima mujer de ojos claros que te atiende como si estuvieras haciéndole una visita en su propia casa, «sólo quedan tres horchaterías en Madrid» y esta, además, es la más antigua.
Gigi me cuenta con pasión los beneficios de la chufa, desde los mismos egipcios, y me cuenta la historia de La Fábrica de Siempre. Me musetra fotos antiguas de la fábrica, las primeras, de cuando estaba en Cuatro Caminos, otras de cuando en 1947 se trasladaron a esta zona de Villaamil y se instalaron en la calle Pedro Tezano, 11 donde aún pervive el negocio familiar.
Su actual dueño, José Ángel, es la tercera generación. Sus abuelos, José y Pepina, se mudaron para Madrid en la posguerra desde su Valencia natal trayendo en la maleta como única riqueza el arte de extraerle el jugo a esos diminutos tubérculos.
Además de horchata hacen la tradicional agua de cebada (que ya se está perdiendo en Madrid), leche merengada, granizados de limón y de café (que está buenísimo, lo certifico) y helados artesanales. También venden los tradicionales fartons de Alboraya, los originales de Valencia, que se mojan en la horchata.
La Fábrica de Siempre es un negocio de clientes fijos, de amantes de las cosas buenas y simples como el blanco y pastoso jugo de la chufa, entre ellos algunos actores o presentadores de televisión que con su fotografía dedicada decoran las paredes blancas del local.
Dirección: Calle Pedro Tezano, 11 (pone Villamil, 44 por facilitar localizarlo pero en realidad la entrada está en esta pequeña calle perpendicular a Villamil)
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LA CONOZCO DESDE QUE NACI EN LA CALLE VILLAAMIL, ES FABULOSA, ME
ACUERDO COMO SI FUESE HOY, CUANDO TRAIAN LA CHUFA EN CAMIONES ESE DIA
TODOS LOS CRIOS DEL BARRIO NOS REUNIAMOS A LA ESPERA DE CUANDO
TERMINABAN DE DESCARGAR EL CAMIÓN NOS DABAN LAS CHUFAS QUE SOBRABAN,
AQUELLO ERA UN MANJAR, YA HABIAMOS MERENDADO.POSIBLEMENTE ERAN TIEMPOS
MEJORES. UN SALUDO JUAN