Hoy, 27 de agosto, se cumplen seis meses del derribo de la casa baja situada en el número 29 de la calle Ofelia Nieto, en la que vivía desde 1957 la familia Gracia Gonzalez. En el momento del derribo, ejecutado el 27 de febrero, una excavadora se presentó en el lugar sin previo aviso y escoltada por la policía y derribó la entrada del edificio mientras había gente dentro de la casa. La casa fue derruida a pesar de que en la ejecución de su demolición se incumplió la legalidad en las materias de comunicación a los afectados, de seguridad ciudadana y de medio ambiente, y en la actualidad la familia afectada aún espera ser recibida por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid.
Por tanto, con el objetivo no sólo de recordar la demolición de la casa, sino también para seguir haciendo visible el caso, la Comisión de Desahucios y Vivienda de la Asamblea Popular de Tetuán ha convocado un acto el próximo sábado día 29 de agosto, a las 12 del mediodía, en el mismo lugar en el que se encontraba la casa, el número 29 de Ofelia Nieto.
La vivienda de la familia Gracia Gonzalez quedó afectada por un plan urbanístico aprobado en el año 2004 por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, que se propuso derribarla alegando que 5,98 metros cuadrados de la vivienda se interponían en el diseño de una acera contemplada en el plan, que uniría las calles Ofelia Nieto y Sánchez Preciado. La familia interpuso entonces diversos recursos y contó con la ayuda y el apoyo de vecinos y movimientos sociales y vecinales, que convocaron numerosas protestas, tanto en la propia casa como en la Gerencia de Urbanismo y el Ayuntamiento.
La movilización popular ya evitó en su día que los habitantes de la casa fuesen desahuciados a mediados de agosto de 2013 después de que se decretase su expropiación en 2009. El Ayuntamiento tuvo que desistir entonces del desalojo de las tres viviendas el día 14 de agosto por la presión popular. Decenas de personas llegaron a quedarse día y noche en la casa para evitarlo durante más de dos semanas, hasta que finalizó el plazo para el desahucio. Entonces se consiguió mantener en pie la casa, pero el alivio duro sólo año y medio. El 27 de febrero de 2015, los Gracia Gonzalez tuvieron que dejar su casa después de que empezasen a derribarla sin previo aviso, y desde entonces esperan que el Ayuntamiento les reciba.
