Cómo trabaja una comisión de desahucios

La PAH y el 15M llevan meses luchando contra los desahucios. ¿Sabemos cómo lo hacen? Para comprender cómo funciona el trabajo de una comisión de desahucios me reúno con la Asamblea del 15M de Tetuán.

BeaBurgos, 30.12.2012

Es un miércoles cualquiera de este invierno, ya de noche, en el centro social okupado La Enredadera, uno de los centros sociales más activos de Madrid y el epicentro de la actividad del 15M en Tetuán. Hacía tiempo que les debía una visita para conocer de cerca cómo funciona la comisión de desahucios que durante meses ha trabajado en favor de los afectados por las hipotecas.

Solo en Tetuán han logrado detener al menos una decena de desahucios con ayuda de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) y otros agentes sociales – asociaciones, asambleas del 15M de otros barrios y vecinos solidarios que se han sumado a esta causa.

Son habituales en la prensa. Nos hemos acostumbrado a verlos en las noticias llenando calles y portales para impedir el paso de la Policía a las casas de los afectados. Los hemos visto salir con los brazos en alto de alegría tras parar un desahucio – una victoria más – y fracasados, indignados y hasta heridos tras cargas policiales desmedidas (desahucio de Teresa).

Con todo, hay una situación que se repite sistemáticamente cada semana y que no nos muestra la prensa: ¿Cómo funciona una comisión de desahucios? En esa cotidianidad menos noticiosa de la acción asamblearia es donde adquiere significado la defensa de las víctimas de los desahucios. Aquí toma forma y cohesión un auténtico movimiento social que va mucho más allá que la revolución iniciada año y medio atrás con la toma de las plazas.

La Enredadera: centro de reunión

En La Enredadera me encuentro rostros conocidos: Lorena y Kissinger – uno de los casos más peleados contra Bankia -, Adriana – madre de dos hijos, que tras luchar meses contra el desahucio consiguió un alquiler social – Víctor, Manuel, María… – algunos de los miembros más activos de la Asamblea del 15M de Tetuán, y otros que aunque no conozco reconozco como víctimas de desahucios pasados.

desahucios 15m

Comisión de desahucios de la asamblea de Tetuán. Foto: BeaBurgos

«Así es que funcionamos», me dice Kissinger, un dominicano fuerte como un toro, comprometidísimo y con un afán de ayudar como en poca gente he visto, «los mismos que hemos logrado salir del desahucio gracias a la solidaridad de otros compañeros nos unimos a la causa y somos los próximos en ayudar». De este modo se va tejiendo la red y va ampliándose el círculo de la comisión de desahucios. Todos son especialistas en el caso porque todos han pasado antes por él.

La comisión de desahucios de Tetuán empezó a funcionar desde bien temprano, apenas un mes después de la toma de la Puerta del Sol. En cuando se iniciaron las asambleas en Tetuán, por el mes de junio de 2011, se constituyó un grupo sobre vivienda, en seguida llegó el anuncio de desahucio de Tatiana y Annuar, el primero que el 15M logró detener.

Desde entonces hasta ahora son ya casi una decena de familias quienes siguen disfrutando de su hogar gracias a la labor de estos voluntarios. «Todos han supuesto un enorme esfuerzo y, lógicamente, todos tienen un significado especial, pues no es un asunto de viviendas, ladrillos,.. es un drama que sufren personas», me dice Víctor, uno de los más comprometidos y mejor conocedor de los procedimientos administrativos.

En la comisión de desahucios no existe una distinción entre «solidarios» y afectados por los desahucios. Entre unos y otros forman un grupo de unos quince miembros. Hoy parece que no ha faltado ninguno a la cita.

El proceso de desahucio

Lorena, Kissinger, Adriana y Hernán me cuentan los pormenores de su caso. Desde el momento que reciben la carta en que les informan de la orden de desahucio por recurrentes impagos hasta que se produce éste físicamente pueden llegar a pasar dos años.

En ese lapso de tiempo transcurre una pesadilla: administrativos, abogados, funcionarios, policías… una escalada de papeles, visitas al banco, citas con la Administración… Es fácil entender cómo una persona puede llegar a deprimirse hasta el punto de perder la vida por su casa. En la balanza no se pone tan solo la vida o la casa, sino sobre todo la autoestima y la dignidad.

«Para entender bien los obstáculos a que se enfrenta una familia cuando va a ser desahuciada hace falta saber mucho de derecho, economía, finanzas… son tantos y están tan enmarañados que yo cada día sigo aprendiendo cómo funciona esto», comenta María. Ella forma parte del grupo de «solidarios». Empezó acudiendo a un desahucio y la experiencia de poder ayudar a alguien en esa situación la fue enganchando.

El proceso para llegar a parar un desahucio es largo y complejo. Con la experiencia adquirida a lo largo de estos meses de luchas, se ha ido desarrollando y afinando cada vez más. Se necesita la implicación de muchas personas para llegar a un acuerdo con los bancos porque las negociaciones duran meses.

Durante todo este tiempo, la comisión trata de que siempre haya un miembro del grupo junto a las víctimas de los desahucios, acompañándoles a realizar las gestiones, a negociar al banco, para que no se desmoronen. No existe un proceso claro con unos pasos establecidos, dado que cada caso es un mundo y exige diferentes procedimientos burocráticos.

contra los desahucios 15m

En La Enredadera con la comisión de desahucios. Foto: BeaBurgos

«Un proceso de desahucio es demoledor para quienes lo sufren. Se necesita mucha paciencia, fortaleza y capacidad de soportar situaciones dramáticas. Son personas en paro, con muchos problemas, pues encontrarse en este proceso significa, en los valores que rigen la sociedad, un fracaso personal. Es fácil en esta situación caer en una profunda depresión. Lo primero y fundamental es que estas personas recuperen su autoestima. La labor de recuperación psicológica es fundamental», afirma Víctor.

A las dificultades con las que se enfrentan por un desahucio se deben añadir otras derivadas de su propia pobreza. La falta de recursos obliga a acudir a muchísimas ventanillas – INEM, Servicios Sociales, IVIMA, Juzgado, colegio de abogados para pedir abogado de oficio, Banco – y presentar multitud de papeles – libro de familia, documentos del Censo, de la Agencia Tributaria, del Ayuntamiento, etc.

Los integrantes de una comisión de desahucios ayudan a los afectados en todas estas gestiones. Desde el momento en que se ponen en contacto con ellos, empiezan a acudir cada semana a las reuniones. En éstas se habla uno por uno de cada caso y se manejan soluciones. Cuentan con el asesoramiento de abogados de la PAH y con el tiempo muchos han aprendido bien las leyes.

Quienes conocen mejor las leyes aconsejan sobre los siguientes pasos a tomar y entonces los miembros de la comisión se organizan para acompañar a quienes lo necesiten: primero al banco, luego al abogado, a asuntos sociales. Para ello, solicitan días libres o se organizan los puentes con los compañeros de trabajo si su puesto se lo permite. Cada cual se implica como puede con el objetivo de no abandonar a las víctimas del desahucio.

Una nueva ley: mismas perspectivas

La nueva ley aprobada en otoño con el objetivo de paliar los efectos de los desahucios no provoca mucho entusiasmo entre los miembros de la comisión. Al preguntarles sobre ella giran la mirada y responden con recelo.

«Es un simple parche. Se establecen unos criterios arbitrarios para acogerse a ella: las familias monoparentales con dos hijos sí, las que solo tienen un hijo no, los parados sin prestación sí, los parados con prestación no, las familias con un hijo menor de 4 años sí, las familias con hijos mayores de 3 años no… Pero lo peor no es su arbitrariedad, sino que lo único concreto que dice la ley es que aquellos que cumplan los requisitos se les paraliza el desahucio hasta el 17 de noviembre de 2014. El 18 de noviembre volverán a ser desahuciados.»

Desde 2008 hasta finales del 2012 se han producido en España aproximadamente 200.000 desahucios.
Todas estas personas no pueden acceder a una vivienda en propiedad y el mercado de alquiler también esta vetado para ellos.
Hay más de 4 millones de viviendas vacías.
A pesar de ello, los desahucios, a día de hoy, siguen produciéndose cada vez con mayor frecuencia.

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2 Comments

  1. BeaBurgos BeaBurgos 3 febrero, 2013
  2. BeaBurgos Gabriela 3 febrero, 2013

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